Mejora tu Rendimiento en el gym con Entrenamiento Funcional

¿Quieres mejorar tu rendimiento físico y llevar tus rutinas en el gimnasio al siguiente nivel? En este artículo te contamos todo sobre el entrenamiento funcional: qué es, cómo fortalece el cuerpo de manera integral y potencia tus capacidades físicas. También descubrirás cómo en Smart Fit puedes disfrutar del entorno ideal para comenzar o complementar esta modalidad, con clases grupales como Smart Tabata, Smart HIIT, Smart GAP y Smart ABS,  y con el apoyo de nuestros profesores.

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional es una práctica diseñada para mejorar la eficiencia, resistencia y seguridad de los movimientos que realizas en el día a día. Este tipo de entrenamiento se basa en ejercicios que replican los patrones de movimiento naturales del cuerpo, como agacharse, empujar, levantar o girar, los cuales realizamos en nuestra vida diaria. Por ejemplo, desde levantar un objeto hasta girar el cuerpo para mirar hacia otro lado. Al ejecutar estos ejercicios en diferentes planos y direcciones (adelante, atrás, a los lados, y con rotaciones y giros), se activa la coordinación de varios grupos musculares  al mismo tiempo, lo que fortalece el cuerpo de forma integral.

Si quieres conocer algunos ejercicios que te pueden ayudar en actividades diarias, consulta este artículo.

¿Cómo mejora el entrenamiento funcional el rendimiento en el gym?

A diferencia de las máquinas de peso integrado, que trabajan los músculos de manera aislada, el entrenamiento funcional utiliza herramientas de peso libre como mancuernas, barras, pesas rusas (kettlebells), costales de peso (sandbags), balones medicinales y el propio peso corporal para activar varios grupos musculares simultáneamente. Esto lo convierte en el tipo de entrenamiento ideal para desarrollar la estabilidad, la movilidad y la coordinación, fundamentales para ejecutar ejercicios de fuerza y resistencia de manera más efectiva.

1. Movilidad y flexibilidad

Al trabajar en múltiples rangos de movimiento, los músculos y articulaciones ganan mayor amplitud y capacidad de adaptación, lo cual es esencial para rendir mejor en el gimnasio. En el entrenamiento de fuerza, una mayor movilidad permite ejecutar ejercicios con técnica correcta, maximizando el rango de movimiento para obtener mejores resultados y reducir el riesgo de lesiones. En el entrenamiento de cardio, la flexibilidad ayuda a mantener una postura adecuada y reduce el desgaste en articulaciones, permitiendo sesiones más intensas y prolongadas sin molestias.

2. Fortalecimiento del core

El entrenamiento funcional activa los músculos estabilizadores del core (abdomen, espalda baja y cadera), mejorando la postura y reduciendo el riesgo de dolores en la espalda baja. En el gimnasio, esto es clave para el entrenamiento de fuerza, ya que un core fuerte proporciona una base sólida que permite levantar más peso con seguridad y estabiliza el cuerpo en ejercicios compuestos como sentadillas y peso muerto. En ejercicios cardiovasculares, un core fuerte ayuda a mantener el equilibrio y una postura adecuada, lo que es especialmente útil en entrenamientos de alta intensidad o de impacto, como correr o sesiones de intervalos.

3. Agilidad y equilibrio

Al activar varios grupos musculares de manera conjunta, el entrenamiento funcional aumenta la estabilidad y la coordinación. En los entrenamientos de fuerza, esto permite controlar mejor los movimientos y utilizar pesos libres con mayor confianza y seguridad. Para el cardio, la agilidad y el equilibrio ayudan en actividades que requieren cambios rápidos de dirección o movimientos coordinados.

4. Beneficios cardiovasculares

Los ejercicios dinámicos e intensos del entrenamiento funcional promueven un entrenamiento cardiovascular eficaz, ayudando a mejorar la salud del corazón y a quemar calorías de forma eficiente. En el gimnasio, esto se traduce en una mayor resistencia durante el entrenamiento de fuerza, ya que un sistema cardiovascular fuerte permite recuperar más rápido entre series y mantener la intensidad. En el entrenamiento de cardio, el trabajo funcional mejora la capacidad aeróbica, haciendo posible mantener ritmos más altos y prolongados, aumentando así la quema de calorías.

5. Mantenimiento y ganancia de masa muscular

El entrenamiento funcional fortalece y tonifica los músculos, contribuyendo al mantenimiento de un metabolismo activo y un peso saludable. En el gimnasio, este enfoque potencia el desarrollo muscular en los entrenamientos de fuerza, ya que trabajar varios grupos musculares de manera integrada ayuda a construir un músculo funcional y equilibrado. En el cardio, la masa muscular obtenida a través del entrenamiento funcional incrementa la quema de calorías en reposo, haciendo que los resultados en la reducción de grasa corporal sean más visibles y efectivos.

Ejemplos de ejercicios funcionales

• Sentadillas: Simulan el movimiento de levantarse y activan piernas, glúteos y core. Son esenciales para fortalecer la postura y, en el gimnasio, son básicas tanto para fuerza (con peso añadido) como para cardio o alta intensidad (con repeticiones rápidas).
• Plancha: Un ejercicio de estabilidad que activa intensamente el core, mejorando tanto la postura como la técnica en ejercicios de fuerza. También es útil en cardio y entrenamientos de alta intensidad, pues ayuda a mejorar la resistencia y el equilibrio.
• Peso muerto: Reproduce el movimiento de levantar un objeto del suelo, activando glúteos, piernas y espalda baja. Es ideal para desarrollar fuerza y estabilidad, y puede ajustarse a mayor intensidad utilizando peso moderado y repeticiones controladas.
• Desplantes: Un ejercicio de avance controlado que activa piernas y glúteos, mejorando el equilibrio. Es excelente para reforzar estabilidad y fortalecer las piernas tanto en fuerza como en cardio y alta intensidad.
• Burpees: Un ejercicio completo que combina saltos, sentadillas y flexiones, activando todos los grupos musculares. Es perfecto para mejorar la resistencia cardiovascular, la fuerza y la coordinación, ideal para cardio y alta intensidad.

Entrena de forma personalizada y eficaz en Smart Fit

Smart Fit es el lugar ideal para mejorar tu rendimiento físico. Nuestros profesores diseñan rutinas ajustadas a tus necesidades, tomando en cuenta tu historial de entrenamiento y objetivos, para asegurar una experiencia segura y eficaz. Además, Smart Fit cuenta con áreas equipadas con máquinas de peso integrado y aditamentos de peso libre, permitiendo una combinación de ejercicios funcionales y de fuerza para un entrenamiento integral.

También ofrecemos clases grupales de alta intensidad como Smart Tabata y Smart HIIT o clases enfocadas en grupos musculares específicos, como Smart ABS (abdominales) y Smart GAP (glúteos, abdomen y piernas). Estas clases están diseñadas para ayudarte a alcanzar tus metas en un ambiente dinámico y motivador.

En Smart Fit, encontrarás el entorno y la guía ideales para optimizar cada sesión de entrenamiento y alcanzar tus metas de manera segura y eficaz.