Lograr un cuerpo tonificado es uno de los objetivos más perseguidos en un gimnasio, sin embargo, no en todos los casos se refiere al mismo resultado. Tonificar es un término poco preciso, ya que se utiliza para describir distintos procesos en los músculos, algunos incluso, totalmente opuestos: Obtener fuerza, ganar masa muscular, definir su forma o reducir la grasa que los rodea. Todos estos conceptos podrían estar equivocados, pero también, ser ciertos.
Sabemos que puede resultar muy confuso, sobre todo si partimos de que en un gimnasio no existe una verdad absoluta. Lo que funciona con algunas personas, con otras puede ser totalmente diferente. Eso mismo es lo que ocurre con el concepto de cuerpo tonificado, por eso queremos contarte algunos puntos que te ayudarán a entender de qué se trata.
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Y tú ¿Sabes qué es un cuerpo tonificado?
Para tener una mejor idea, es preciso comenzar por la definición de tonificar. Según la RAE (Real academia española), se refiere a la acción de entonar, es decir, fortalecer o vigorizar el organismo.
El siguiente concepto a considerar dentro de esta descripción, es el de tono muscular, que en el contexto de la fisiología tiene que ver con la energía potencial de un músculo, incluyendo aquella mostrada cuando está relajado y que le permite mantener una postura y tono acorde para cada movimiento. Y es que en realidad el cuerpo no presenta una relajación muscular completa, ya que sin una tensión, al menos pasiva, no podría sostenerse erguido.
Cada persona tiene un tono muscular específico y su visibilidad depende de características como la genética, el entrenamiento y por supuesto, la alimentación. Por ejemplo, aunque el tono sea muy similar en dos cuerpos, si hay una fuerte presencia de grasa, los músculos no lucirán igual. Mientras más entrenamientos de fuerza hagas, mayor será este tono, ya que el cuerpo se mantendrá en alerta por si tiene que actuar en un momento dado.
Ganar masa muscular, pero sin exageraciones
Una forma de ejemplificar la idea que se tiene de un cuerpo tonificado, es comparando la musculatura del actor Tom Holland (Spiderman) y la de el ex luchador Dawyne Johnson (La Roca). En el primer caso, el crecimiento muscular es reducido y con una marcación leve, en comparación del gran tamaño de Dawyne Johnson, que puede resultar exagerado para muchas personas. Esta percepción se presenta en mayor medida en las mujeres, quienes tienen la idea de que un entrenamiento de fuerza las hará verse muy voluminosas, como un hombre.
Bajo esta creencia no resulta extraño que lleguen al gimnasio explicando que quieren lograr un cuerpo tonificado. Y en cierto grado está bien aplicado el término, ya que no buscan ganar masa muscular, sino que le dan preferencia a resultados como una mayor fuerza, perder los kilos de más y lograr marcar sus músculos. Sin embargo, los conceptos correctos para describir sus objetivos es lograr un desarrollo muscular (hipertrofia) y una reducción de grasa.
Ganar masa muscular + perder grasa = cuerpo tonificado
De forma general, la concepción de un cuerpo tonificado es aquel que luce magro, es decir, con un bajo porcentaje de grasa y, por lo tanto, sus músculos resaltan. Pero, para alcanzar este resultado es primordial enfrentar distintos procesos, cuyo orden dependerá de las características, la genética de cada persona o el tipo y frecuencia de entrenamiento que se suela realizar. Alguien con sobrepeso tendrá que enfocarse primeramente en la pérdida de grasa antes de la ganancia muscular, contrario a quien tenga una complexión delgada.
El punto es que se debe tener una ganancia muscular a través de un entrenamiento de fuerza, con sobrecargas progresivas y un consumo adecuado de nutrientes (superávit calórico), que permita obtener la energía necesaria para el desarrollo de los músculos. La fase complementaria es la quema de grasa (definición), en donde de forma opuesta, se persigue un menor consumo de calorías (déficit calórico), para así fomentar la pérdida de tejidos adiposos (grasa) que envuelven a los grupos musculares y evitan su correcta visibilidad.
Ya que todos estos pasos pueden sonar un poco enredados y complicados, la manera más sencilla de comprenderlo es utilizar el término tonificar. En resumen, un cuerpo tonificado luce músculos definidos (marcados) y limpios.
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Si bien el término tonificar puede no ser el más correcto o adecuado, es válido si al final te ayuda a desarrollar ese cuerpo que buscas. Ahora que sabes en qué consiste y cómo puedes lograrlo, es momento de que te unas al Movimiento Smart y comiences a trabajar por tus objetivos. Actívate en nuestros gimnasios y logra tus resultados con ayuda de un nutriólogo de nuestra App Smart Fit Nutri. ¡Disfruta de los beneficios de un cuerpo tonificado!
