Datos de alimentación: definición y tipos de macronutrientes

En las dietas fitness es muy común encontrarse con recomendaciones de un consumo adecuado de macronutrientes, ya que son los elementos que te darán la energía necesaria para poder rendir en cada uno de tus entrenamientos en el gym. Pero, te has preguntado ¿qué significa este término? ¿Qué son los llamados “macros”? Si lo has hecho, entonces tienes que quedarte a leer este artículo en el que te daremos más datos sobre alimentación: Definición y tipos de macronutrientes en esta ocasión.

Definición de nutrientes

Provenientes del exterior del organismo, los nutrientes son sustancias contenidas en los alimentos que proporcionan energía a tus células. Forman estructuras en el cuerpo y participan en las reacciones químicas mediante las cuales funciona tu metabolismo. Su clasificación en dos grupos – macronutrientes y micronutrientes- se da de acuerdo a la cantidad que necesitas de cada uno de ellos.

Datos de alimentación: definición de macronutrientes

Los macronutrientes son esenciales en tu nutrición, ya que suministran la mayor parte de la energía que tu cuerpo necesita para funcionar y mantenerse en buen estado. Debido a que el organismo no puede producirlos por sí mismo, se tienen que obtener de manera externa y constituyen los principales ingredientes de la alimentación.

Tipos de macronutrientes

Los carbohidratos, las proteínas y las grasas son los tres macronutrientes primordiales. Aunque, de forma general, todos proporcionan a tu cuerpo la energía que requiere para funcionar correctamente, cada uno cumple con distintas tareas.

Carbohidratos (Hidratos de carbono)

Son los azúcares, almidones y fibras que se encuentran en frutas, cereales, verduras y hortalizas. Son la fuente más importante de energía rápida en la alimentación, porque se descomponen fácilmente en la glucosa que los músculos y el cerebro necesitan para funcionar. 

Además de encontrarse en alimentos saludables, los carbohidratos también están presentes en otros no tan recomendados, de ahí su división entre simples y complejos. En el primer caso, que también son considerados los “malos”, suelen liberar azúcar más rápido porque son altamente procesados y no contienen vitaminas ni minerales. Por otra parte, los complejos, o los “buenos”, se asimilan lentamente. Están llenos de varios nutrientes y te dan saciedad.

Proteínas

Son esenciales para el sano crecimiento y desarrollo. Se caracterizan por formar las estructuras de tus células y músculos. Además, reparan tejidos, transportan oxígeno y crean anticuerpos del sistema inmune. 

Las proteínas pueden ser de origen animal o vegetal. Ambas opciones aportan los aminoácidos que se necesitan para formar otras proteínas como insulina, queratina, colágeno, elastina, albúmina y hemoglobina.

Se estima que al menos el 50% de las proteínas deben ser de alto valor biológico, lo que se puede conseguir con alimentos de origen animal (carne, huevos, pescado o aves) o vegetal (legumbres, soya, maíz o avena).

Lípidos

También conocidos como aceites y grasas, son esenciales para el desarrollo cerebral y la función hormonal. Asimismo, contribuyen a la absorción de las vitaminas A, D, E y K. Forman parte de la estructura de las células y dan protección a los órganos vitales de golpes y temperaturas extremas.

Pueden ser saturadas o insaturadas. Las primeras proceden, en un porcentaje muy elevado, de alimentos como la carne y bollería. Abusar de ellas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Las insaturadas, en cambio, tienen un perfil más saludable, sobre todo el aceite de oliva.

El valor de los macros en tu nutrición

En el mundo de la alimentación, la definición de los macronutrientes es importante para lograr un equilibrio saludable. Saber qué tipo de comida debes elegir es esencial si quieres llegar de una forma más rápida y eficiente a tus objetivos en el gimnasio.

Contenido revisado por: Christian Alexis Cerda Vázquez, nutriólogo especialista de Smart Fit.