Dentro de las distintas opciones para desarrollar unos brazos grandes y definidos en el gimnasio, el curl predicador, sin duda, es una de las más efectivas. Se trata de una variante del clásico ejercicio para estimular los bíceps, que por sus características logra un trabajo aislado y certero, el cual resulta muy atractivo para incluir en cualquier rutina de tren superior.
Si quieres saber cómo se realiza y cuáles son sus principales beneficios, en esta publicación te damos los detalles.
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Un gran ejercicio para desarrollar tus bíceps
Hace poco te contamos de los ejercicios con barra Z más populares y el curl predicador, sin duda, forma parte de esta lista, aunque también es posible ejecutarlo con la barra recta, con mancuernas, con pesas rusas (kettlebell) o incluso ligas de resistencia. El único requisito indispensable es el banco Scott, uno de los inventos más destacados en el mundo del culturismo y que no puede faltar en el gimnasio.
Si bien te dimos algunos detalles sobre cómo realizarlo, en esta ocasión nos detendremos a explicarte todo lo que tienes que saber sobre el curl predicador en máquina.
¿Qué es el banco Scott?
La principal diferencia del clásico curl de bíceps sobre el curl predicador, es que este último se realiza con un apoyo al brazo que permite un enfoque específico. Aquí no hay posibilidad de agregar un balanceo del cuerpo para completar la trayectoria. Todo el esfuerzo se concentra en la parte superior del brazo.
Esta característica solo se puede lograr con el banco Scott, llamado así en honor a Larry Scott, quien se considera el inventor o al menos, el principal promotor de este aparato del gimnasio, el cual se compone de dos elementos principales. Por un lado, está el banco firme, y por el otro, una plataforma acolchada que cuenta con una inclinación a nivel del pecho, donde se deben recargar los brazos para realizar el ejercicio.
Existen algunas versiones encontradas sobre el verdadero creador del banco Scott, pero lo que sí es seguro, es que Larry fue el encargado de llevarlo a la popularidad, al comprobar su gran efectividad.
Larry Scott
Conocido como “La Leyenda”, Larry Scott fue uno de los culturistas más destacados de la historia, quien saltó a la fama tras convertirse en el primer Mister Olympia, en 1965. Además, también destacó por superar los 50 centímetros de diámetro de brazo, lo cual logró adoptando el curl predicador a sus entrenamientos.
Larry fue un discípulo del legendario Vince Gironda, quien lo acogió en su gimnasio y lo preparó para convertirse en toda una estrella del culturismo. Fue en ese lugar donde conoció las grandes ventajas del banco Scott y el curl predicador.
¿Qué es el curl predicador?
El movimiento base de los bíceps es la flexión de codo, es decir, llevar tu antebrazo de abajo hacia arriba. Esta es la trayectoria que se realiza en el curl predicador, pero como mencionamos anteriormente, el brazo está recargado en una plataforma que lo mantiene inmóvil, por lo que permite una concentración mental plena y el enfoque de la fuerza en el músculo. Otro punto a favor del uso del banco Scott, es que evita la creación de malos patrones de movimiento, algo atractivo para quienes no conocen la técnica.
¿Cómo realizar el curl predicador?
El curl predicador es un ejercicio adaptable a diferentes gustos y posibilidades. Puede ser ejecutado con diversos accesorios de peso libre y eso amplía sus beneficios. Una barra recta o una barra Z te ofrecen un trabajo parejo y equilibrado, con el mismo peso en los dos brazos. Unas mancuernas te abren la posibilidad de dividir el esfuerzo y alternarlo por cada lado. Además, si lo prefieres o no tienes opción, una pesa rusa funciona de forma perfecta también. El agarre recomendado en todos los casos, es el supino, con las palmas hacia arriba.
Preparación
- Acércate al banco Scott con el accesorio de peso libre que vayas a utilizar. Si es una barra, puedes recargarla en los soportes de la parte frontal del banco, mientras tú te acomodas. Si son mancuernas o una pesa rusa, deberás sostenerlas todo el tiempo.
- Recarga tu pecho en la parte recta de la plataforma y los brazos al frente, donde está la inclinación.
Ejecución
- Puedes iniciar el ejercicio de la forma que más te sea cómoda. Desde una posición con los brazos estirados o si lo prefieres, en la fase de flexión, con la barra o las mancuernas cerca de los hombros.
- El ejercicio consiste en estirar los brazos casi en su totalidad, procurando conservar una ligera curvatura para no bloquear los codos. Deberás mantener la posición unos segundos y de forma controlada flexionar los brazos para llevarlos hacia los hombros.
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