Llevar una vida fitness, con una alimentación balanceada y adecuada a tu nivel de actividad física, no significa que solo deberás consumir ensaladas o platillos sin mucho sabor. Si se realizan algunos cambios en los ingredientes y en los procesos de preparación, es posible lograr versiones equilibradas de tus comidas favoritas. En esta publicación te decimos cómo puedes preparar una pizza saludable.
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El irresistible sabor de la pizza
La pizza es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo y sin duda, forma parte de los favoritos de cualquier persona. Se dice que en un día cualquiera, más de 40 millones de estadounidenses consumen este platillo. Incluso hay estudios enfocados en descubrir cuáles son las razones por las que su sabor es irresistible. México no se queda atrás, y se coloca como el segundo lugar en la ingesta de pizza, con un consumo anual de 120 millones de piezas.
Según esas investigaciones, el éxito de la pizza se debe a que forma parte de las comidas procesadas. Tiene un alto contenido de azúcares y grasas, que estimulan la dopamina, la encargada de la sensación de placer.
En 2017 la pizza fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y se estableció el 9 de febrero como el Día Mundial de la Pizza. Entre las razones para esta decisión se tomó en cuenta su rol en la vida social y la transmisión de este arte culinario entre generaciones. Si bien la preparación puede variar de un sitio a otro, su presencia en reuniones sociales es, sin duda, un factor en común en cualquier lugar.
¿Cómo hacer una pizza saludable?
La alimentación fitness ha crecido mucho y se ha vuelto muy diversa. Con la aparición de distintos productos bajos en grasas en el mercado, la variedad en sus recetas se ha expandido, pero también ha permitido la adaptación de muchos platillos de la cocina tradicional a versiones más adecuadas a una buena alimentación.
La pizza saludable es una posibilidad que hoy podemos disfrutar sin alterar un plan alimenticio equilibrado. Sus tres ingredientes esenciales, masa, tomate y queso, pueden ser sustituidos con diversas opciones para evitar excesos en nutrientes no esenciales.
¿Qué ingredientes se pueden usar para hacer una pizza saludable?
Masa
El primer punto a modificar es la harina para hacer la masa. Para ello mantendremos fuera los ingredientes industrializados con altos contenidos de grasas, sales y conservadores. El objetivo es eliminar los carbohidratos simples (refinados) y reemplazarlos por carbohidratos complejos (avena o harinas integrales) que ofrecen todos los nutrientes y te harán sentir satisfecho durante más tiempo.
Si buscas algo más rápido y sencillo, utilizar un pan pita será una buena alternativa. Solo deberás poner los demás ingredientes y calentar en un sartén o freidora de aire. Hay, además, opciones para realizar pizza con menos presencia de carbohidratos, empleando una base elaborada con coliflor o incluso con carne (res o pollo) licuada con huevo. Hay versiones para todos los requerimientos nutricionales. Puede ser el aumento de masa muscular o la quema de grasa.
Salsa de tomate
La gran mayoría de salsas de tomate presentes en el mercado contienen azúcares que le agregan calorías a una pizza. Aquí la recomendación es que compares las etiquetas y elijas el producto más adecuado. Pero si quieres ir a un nivel más saludable, la preparación de una salsa casera es la mejor decisión. Puedes cocinar tus propios tomates y agregarles otros vegetales que refuerzan la presencia de estos nutrientes.
Queso
El queso es otro contribuyente de grasas a los alimentos. Si bien de forma general se utiliza el queso mozzarella (22% de grasa), en una pizza saludable tienes la oportunidad de cambiarlo por otro con menor aporte, como puede ser el panela o el oaxaca (quesillo). Las presentaciones reducidas en grasa son grandes aliados.
Sabor
Para el sabor de tu pizza saludable, lo ideal es que evites embutidos con alto porcentaje de grasas como salchichas o pepperoni. En su lugar, da preferencia a champiñones y productos de pavo. Complementa con un toque de espinaca o albahaca.
Proceso de elaboración
La preparación también puede marcar la diferencia en una pizza saludable. El uso del aceite es uno de los principales causantes del alto nivel de grasas en este platillo, por lo que deberás elegir opciones que disminuyan su empleo. La freidora de aire o el horno eléctrico son buenas herramientas para lograr tu objetivo.
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Come saludable y entrena en Smart Fit
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