Derivada de una mala alimentación, la inactividad física, el descanso insuficiente, factores genéticos y hormonales, la grasa visceral es un tema importante en tu salud y bienestar general, ya que representa un riesgo para desarrollar ciertas enfermedades cardiovasculares. Saber en qué consiste este tipo de grasa y cómo se origina es un paso para eliminarla y lograr tu mejor versión. En esta publicación te contamos los detalles.
¿Qué es la grasa corporal?
Las grasas son parte de los nutrientes que se incluyen en los alimentos y se dice que son los que le dan sabor y textura. Es a través de la comida como llegan al cuerpo, donde desarrollan una doble función. Por un lado, sirven para generar membranas celulares, tejido nervioso (incluido el cerebro) y hormonas. Pero, además, también trabajan como una reserva de energía.
Recordemos que la comida es la principal fuente de combustible para que el organismo pueda realizar sus tareas cotidianas o un entrenamiento en el gimnasio. Entonces las grasas son ese guardadito que el cuerpo podrá utilizar cuando no exista mucho alimento en su interior. Sin embargo, esa energía también contiene más calorías que otras fuentes, casi el doble. 1 gramo de grasa proporciona 9 calorías. Mientras que los carbohidratos o las proteínas sólo aportan 4.
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Tipos de grasa corporal
Grasa esencial
Una vez que sabemos su función en el cuerpo, es tiempo de conocer los diferentes tipos de grasas que existen. En primer lugar tenemos a la esencial, llamada así porque su papel es clave para que el organismo trabaje correctamente, ya que se almacena en los huesos, en los órganos, en el sistema nervioso central y en los músculos. Entre sus funciones se incluye la regulación de la temperatura corporal, la amortiguación a los órganos internos y el suministro de energía durante las enfermedades.
Grasa de almacenamiento
En el segundo grupo está la grasa corporal de almacenamiento, que es la grasa visceral. Como su nombre lo indica, es la que el cuerpo conserva para ser empleada durante la inanición. Cuando los alimentos ingresan a tu organismo, las células comienzan a utilizar los nutrientes que necesitan para realizar sus funciones diarias. Una vez que han obtenido lo suficiente y están llenas, frenan la entrada de alimento y proceden a transformar el excedente en grasa, para guardarla.
La grasa se guarda en el tejido adiposo, el cual tiene una gran capacidad de almacenamiento y no permite que se oxide. Además, este proceso funciona como un mecanismo de protección para que los órganos importantes no sufran daños por el exceso de comida. De lo contrario, la grasa de cada célula se oxidaría y las enfermedades aparecerían de inmediato.
Sin embargo, si la cantidad de grasa acumulada es muy alta; entonces comenzará a influir en tu salud, provocando enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión, ciertos tipos de cáncer y problemas de movilidad.
¿Qué es la grasa visceral y cómo se mide?
A diferencia de la subcutánea, que se encuentra debajo de la piel y es visible, la grasa visceral es más difícil de detectar, ya que se almacena en tejidos adiposos que rodean algunos órganos a los que tendrá que proteger, como vimos anteriormente. En este caso son el hígado, la vesícula, el páncreas y los intestinos, entre otros. Su ubicación principal es en la cavidad abdominal.
Cuando la grasa visceral se acumula en grandes cantidades, se inicia un proceso llamado lipotoxicidad, en el cual se liberan sustancias tóxicas que afectan la forma en que el organismo procesa la glucosa y el colesterol, lo que desencadenará una obesidad.
Para medir de manera precisa la grasa visceral, es necesario realizar una tomografía o una resonancia magnética, aunque estos métodos tienen grandes limitaciones debido a su coste elevado y al riesgo potencial de exposición a la radiación. Existen otras alternativas predictivas que permiten evaluar de una forma más indirecta la cantidad de grasa visceral, como puede ser el índice de cintura/cadera o la medición en una báscula de impedancia bioeléctrica como InBody.
¿Cómo eliminar la grasa visceral?
Iniciamos esta publicación mencionando que las causas principales de la aparición de la grasa visceral se relacionan con malos hábitos de vida. Una alimentación desequilibrada, el sedentarismo o un descanso inadecuado son algunos de los elementos clave. Sin embargo, también deben considerarse factores genéticos, la edad, el estrés o temas hormonales.
La respuesta a cómo eliminar la grasa visceral está precisamente relacionada a sus causas. Entrar en movimiento con una actividad física, llevar una alimentación saludable y dormir bien, son los primeros pasos que debes seguir para alejar los riesgos a tu salud.
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