Hace poco te mencionamos que para garantizar el éxito de una rutina de gym para bajar de peso debes lograr una perfecta combinación entre los ejercicios adecuados, un descanso suficiente y una buena alimentación. Hoy es tiempo de detenernos en el terreno de la comida para hablarte un poco sobre la combinación de ayuno intermitente y gimnasio. Si estás interesado en este protocolo alimenticio, esta publicación te ayudará a resolver tus dudas.
¿Qué es el ayuno intermitente?
La palabra ayuno tiene una connotación de esfuerzo, ya que tiene que ver con la prohibición de ingerir alimentos sólidos durante un periodo determinado. Los motivos pueden ser muchos, pero el que en esta ocasión tocaremos tiene que ver con la pérdida de grasa corporal y peso, objetivos muy comunes cuando entrenas en el gimnasio.
El ayuno intermitente se utiliza como una forma de llevar al organismo a una aceleración del metabolismo y de los niveles hormonales para lograr una quema de calorías constante que incluso también sirve para mantenerse en el peso ideal. La típica dieta de ayuno intermitente se conoce como “16:8”, donde básicamente ayunas durante las 16 horas del día y comes sólo durante ocho horas.
Para darte una idea de lo que representa este método de alimentación, es necesario que pienses que si duermes tus ocho horas diarias, entonces ya tendrás ese tiempo de ayuno. Para completar las 16 horas que marca el protocolo, entonces podrás apoyarte del consumo de líquidos que deben ser libres de azúcar como agua simple, té o café.
Pero aunque suene muy fácil, la realidad es que requiere de un gran esfuerzo y sobre todo, una buena planeación de la mano de un especialista en nutrición. No sólo se trata de realizar el ayuno y romperlo con un atracón de comida. Es algo más complejo, ya que no todas las personas toleran realizar ejercicio en ayunas, por lo que la planificación de objetivos deberá ser individualizada, de acuerdo con su actividad física, complexión y objetivos.
Esta clase de dieta no está recomendada para personas hipertensas, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Así mismo, las personas con enfermedades crónico degenerativas tampoco se recomienda realizar este tipo de alimentación y ejercicio ya que puede ser perjudicial para su salud.
Ayuno intermitente y gimnasio
Esta combinación en un inicio parece no estar relacionada ya que para hacer ejercicio necesitas tener el cuerpo a tope de energía para realizar los movimientos de forma correcta y evitar estragos como los mareos. Pero en realidad, compaginar el ayuno intermitente y el gimnasio es un buen método para algunas personas y objetivos.
Uno de los usos más comunes del ayuno intermitente es acelerar el metabolismo y quemar grasa corporal, por lo tanto resulta de especial interés combinarlo con ejercicio para potenciar la quema de grasa. Si tu objetivo es perder peso, entonces sí te conviene unir el ayuno intermitente y el gimnasio. Lo mejor serán los entrenamientos aeróbicos de baja o media intensidad con circuitos de entrenamiento funcional.
Un caso contrario es cuando el objetivo que persigas sea ganar masa muscular, ya que aquí requerirás de una dieta hipercalórica y te resultará complicado meter suficientes calorías en sólo 2 ingestas o en un periodo de 8 horas.
Bajo estas características, lo más importante a la hora de combinar ayuno intermitente y gimnasio es que mantengas el consumo de calorías necesario para tu actividad, así como los macronutrientes adecuados (grasas, carbohidratos y proteínas), de esta forma no llegarás a una reducción en tu rendimiento.
¿Cuándo romper el ayuno?
Otro punto esencial al momento de decidirte por unir el ayuno intermitente y el gimnasio es la hora a la que consumirás tu primer alimento. Si se trata de una actividad de baja o mediana intensidad que pretenda ayudarte a bajar de peso, puedes intentar hacer ejercicio antes de romper el ayuno y que tu primera comida sirva como post entreno.
Pero si vas a realizar una rutina de alta intensidad que requiera de altos niveles energéticos, lo ideal es que la hagas después de tu primera ingesta para evitar la producción de cortisol, que aumentará tu nivel de azúcar en la sangre. La opción es hacer ejercicio 3 horas después de la primera comida, o en su caso, hacer un consumo pre entreno con carbohidratos y luego hacer la ingesta habitual después de entrenar.
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Si estás interesado en probar la combinación del ayuno intermitente y gimnasio, no intentes hacerlo por tu cuenta. Recuerda que, para obtener los mejores resultados, siempre deberás contar con la supervisión de un especialista en nutrición y acondicionamiento físico.
Contenido revisado por: Orlando Chavez Camacho y Gabriel Martin Hernández Hernández, nutriólogos especialistas de Smart Fit.