En el mundo del fitness es muy frecuente escuchar que se tiene que entrenar hasta llegar al fallo muscular. Seguramente al inicio no sabrás a qué se refiere esa frase, por lo que en esta publicación queremos explicarte en qué consiste y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es el fallo muscular y para qué sirve?
Comencemos por mencionar que el fallo muscular es el punto en tu entrenamiento en el que a pesar de poner todo tu esfuerzo, ya no puedes realizar una repetición más sin perder una correcta postura en el ejercicio. Esto quiere decir que los músculos están agotados y no te obedecen por más que les exijas.
Incorporar el fallo muscular a una rutina consiste básicamente en reducir el número de repeticiones por ejercicio para darle prioridad a una serie en la que se llegue al fallo muscular, es decir, hasta que no se pueda realizar una repetición más. En otras palabras, se trata de hacer una cantidad menor pero de mayor calidad.
¿Llegar o no al fallo muscular?
No se puede negar que este método de trabajo muscular es un tema de muchas controversias; mientras para unos es un estímulo necesario para mejorar el rendimiento y no conciben un entrenamiento de pesas sin llegar al fallo, para otros es todo lo contrario, al considerarlo un riesgo de sobreentrenamiento.
La realidad es que todo depende de las metas que busques con tu entrenamiento y la forma en la que hagas uso de este método. La recomendación es que si recurres al fallo, lo hagas con moderación. Si consideras que ya es tiempo de probarlo, puedes aplicarlo y dejar descansar tu cuerpo un par de días para comprobar si realmente le está ayudando a tu músculo a crecer.
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