Blanco de muchas controversias, el ayuno intermitente es un método que puede resultar altamente efectivo si se realiza de una forma organizada y con la ayuda de un especialista en nutrición.
Este procedimiento permite quemar el exceso de grasa corporal, que implica toda la energía de los alimentos guardados. Lo que sucede es que si no comes, tu cuerpo no tendrá otra opción que alimentarse de su propia grasa para obtener energía.
El ayuno intermitente es, en este sentido, una gran ayuda a llevar tus objetivos de fitness al siguiente nivel y aquí te damos las razones.
Ayuno intermitente y entrenamiento
En un intento por dar una explicación acerca de las ventajas que ofrece hacer ejercicio en ayunas, podemos decir que este régimen complementa el sistema nervioso simpático (SNS), que es el encargado de controlar los procesos para quemar grasa del cuerpo y se activa con el ejercicio y la falta de alimentos.
Además el ayuno puede desencadenar un aumento dramático en la hormona de crecimiento humano (HGH, por sus siglas en inglés), también conocida como la hormona del fitness.
Ir al gym y ejercitarte en ayunas puede tener una variedad de beneficios que podrán manifestarse en una mejoría de tu aspecto físico y de tu salud. La combinación del ayuno con el ejercicio incrementa el impacto en los factores y catalizadores celulares que transforman la descomposición de la grasa y del glucógeno en energía. Esto quiere decir que tu cuerpo se verá forzado a quemar grasa sin sacrificar la masa muscular.
El ayuno no es pasar hambre
En este punto es importante entender que el ayuno no significa pasar hambre, es más bien una manera de controlarla de manera voluntaria. Puedes iniciar el proceso retrasando las comidas, por ejemplo, saltándote el desayuno para darle un poco de variedad a tu entrenamiento o bien, el ayuno intermitente puede aprovecharse para terminar de consumir los alimentos antes de la noche o por la tarde y ayunar durante la noche mientras se duerme.