¿Cómo empezar a hacer ejercicio después de una pausa?

El regreso al gimnasio después de una pausa planificada, ya sea por vacaciones, viaje de trabajo, temporada de exámenes o simplemente un respiro necesario, puede generar emociones mixtas. Es esencial abordar este retorno desde una perspectiva equilibrada, reconociendo tanto los aspectos físicos como mentales. En esta publicación, exploraremos algunas estrategias para retomar la actividad física de manera efectiva, teniendo en cuenta la conciencia emocional y la necesidad de ajustar expectativas. Descubre cómo empezar a hacer ejercicio después de una pausa y alcanzar tus metas de bienestar de manera gradual y sostenible.

¿Qué pasa si dejo de hacer ejercicio una semana?

Cuando decides tomarte un descanso de una o dos semanas en tus rutinas habituales en el gimnasio, es natural que te preguntes sobre las posibles repercusiones en aspectos como la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular y el rendimiento deportivo. Si bien pueden presentarse algunas consecuencias de no hacer ejercicio durante un breve período, es esencial comprender que estas consecuencias son temporales y manejables, pero sobre todo, que dependerán de varios factores. Cada cuerpo es diferente y su reacción a las situaciones serán distintas.

Toma en cuenta que el organismo es asombrosamente adaptable y se ajustará rápido, minimizando cualquier efecto negativo.Tu corazón y pulmones se adaptan rápidamente, permitiéndote retomar tus actividades sin mayores complicaciones. Lo mismo sucede con la fuerza muscular. Los músculos son resilientes y conservan su tono y masa en este periodo. Cabe destacar que la pérdida de fuerza es más evidente en pausas prolongadas, y una semana no afectará de manera sustancial tus avances anteriores.

¿Quieres seguir entrenando en tus vacaciones?, ¡descubre los gimnasios Smart Fit cerca de la playa!  


Claves para retomar el entrenamiento físico

1. Aceptación y conciencia emocional

Uno de los puntos más importantes en tu regreso al ejercicio después de un periodo de inactividad, es la aceptación. La ausencia no representa un fracaso ni una pérdida del progreso logrado. Aunque es normal sentir cierta culpa por no hacer ejercicio por un tiempo, la realidad es que tomar un descanso planificado es parte integral del cuidado de tu bienestar general. Al comprenderlo de esta forma, lograrás liberarte de la presión innecesaria y puedes abrazar el retorno con una mentalidad positiva.

2. Bajar la intensidad inicialmente

El progreso gradual desempeña un papel crucial para comenzar a hacer ejercicio después de una pausa. Es necesario reconocer que tu cuerpo ha experimentado un periodo de inactividad, por lo que el retorno abrupto a rutinas de alta intensidad puede resultar contraproducente. Lo ideal es que inicies con sesiones de entrenamiento más cortas y menos intensas para permitir que tu cuerpo se readapte de forma progresiva. No intentes levantar los mismos pesos o correr la misma distancia que antes de la pausa. Esto además de prevenir lesiones, también sienta las bases para que tus sistemas musculares, cardiovasculares y articulares se adapten al aumento progresivo de la carga.

3. Evitar la frustración

La paciencia contigo mismo es indispensable en este proceso. Cuando regresas al gimnasio después de una pausa planificada, es fundamental tener expectativas realistas y evitar la frustración. Comprende que la mejora y el progreso son procesos graduales, y la consistencia es más valiosa que la velocidad. Define objetivos alcanzables en tus sesiones de entrenamiento y celébralos, por pequeños que sean. Cada paso hacia adelante es un logro significativo en tu camino de regreso.

4. Reconocimiento del cansancio en tu cuerpo

Cuando la pausa en el entrenamiento está relacionada con un viaje largo, ya sea por vacaciones o trabajo, es esencial reconocer el impacto del cansancio en tu cuerpo. El agotamiento físico y mental puede ser considerable; forzarse a un retorno inmediato a la intensidad habitual puede afectar negativamente tu motivación. Escucha a tu cuerpo de cerca y ajusta el ritmo según sea necesario. Presta atención a la calidad del sueño y asegúrate de descansar lo suficiente para facilitar la recuperación. La hidratación y una dieta equilibrada también son componentes esenciales para contrarrestar los efectos del cansancio.

Si quieres saber la importancia de mantenerte activo los días que no vas al gym, ¡no te pierdas nuestra publicación sobre el descanso activo!

5. Memoria muscular en tu regreso al ejercicio

Una de las mejores noticias al descubrir cómo empezar a hacer ejercicio después de una pausa es que tendrás a tu favor la memoria muscular. Se trata de la capacidad inherente de tus músculos para recordar y adaptarse a movimientos previamente aprendidos. Incluso después de un periodo de ausencia en el gimnasio, esta memoria persiste, permitiendo que las fibras musculares retengan cierta familiaridad con los patrones de movimiento. Para aprovechar este recurso, es necesario que junto a tu profesor diseñen una rutina de regreso de manera estratégica. Puedes comenzar con ejercicios que anteriormente formaban parte de tu rutina habitual, aunque con una intensidad menor.


Retoma tus objetivos en Smart Fit

En Smart Fit nuestros profesores están capacitados para proporcionar la orientación experta que necesitas para retomar tu camino fitness, ayudándote a realizar de forma adecuada tus ejercicios y usar correctamente los aparatos. Además, desde Smart Fit App podrás seguir tu rutina de ejercicios con videos explicativos, así como entrenamientos especiales para realizar fuera del gimnasio.


¡Tu bienestar importa en Smart Fit! ¡Bienvenido de nuevo a tu camino fitness!