El remo sentado en máquina es una de las diversas opciones que tienes en el gimnasio para estimular los músculos de la espalda. Su finalidad es enfocar el desarrollo de las fibras musculares de la zona media de los dorsales realizando un movimiento de tracción, es decir, jalando un peso. Al contrario de las variantes como el remo con mancuernas o con barra, la trayectoria en este caso es de forma horizontal.
Si quieres saber por qué es bueno que incorpores esta variante del remo a tus rutinas de espalda, quédate a conocer una lista de sus atractivas características.
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¿Por qué hacer el remo sentado en máquina?
1. Tendrás un gran acercamiento a los dorsales
Darles un estímulo integral a los músculos es, sin duda, la mejor forma de que crezcan y se hagan más fuertes. Para ello es necesario atacarlos desde distintos ángulos. Además de presentarse como la opción ideal para trabajar tu espalda en la parte central, el remo sentado en máquina incluye la participación de otras zonas (hombros, brazos) y eso le agrega mayor atracción.
Aunque el tipo de agarre (neutro, prono o supino) será el factor que determine el enfoque que se logrará en el ejercicio, este elemento estará condicionado por el aparato donde se realice. Puede que se trate de una máquina para dorsales formada por brazos o una que incluya una polea.
2. Estirarás por completo las fibras musculares
Otra forma de lograr un buen trabajo de los músculos es estirando y acortando las fibras. En el remo sentado en máquina, alcanzarás un estiramiento completo de tus dorsales, siempre y cuando realices una buena protracción de las escápulas, es decir, llevarlas lo más adelante posible.
3. Alcanzarás un mayor acortamiento
En la fase complementaria del ejercicio, que se basa en la extensión del brazo, lo ideal es que te enfoques en el trayecto del codo hacia abajo y en dirección de la cintura en lugar de sólo visualizar un jalón hacía tu cuerpo. Una vez que los codos se acerquen, saca el pecho lo máximo posible y, de esa forma, las fibras de tus dorsales podrán contraerse al máximo. Para lograr este objetivo, es necesario que la espalda permanezca totalmente recta durante todo el trayecto y el core (abdomen) lo más compacto posible: tan duro como si fueras a recibir un golpe.
4. Rotación interna de los dorsales
El remo sentado en máquina te brinda la oportunidad de promover otra función de los dorsales: la rotación interna. Para ello, es indispensable que, en la fase principal del ejercicio, cuando la correa o los brazos del aparato estén lo más pegados a tu cuerpo, intentes llevar tus codos hacia adentro.
5. Una espalda más ancha
Con unos dorsales desarrollados y voluminosos, tendrás opción de darle mayor volumen a tu espalda haciéndola más grande y fuerte. También los hombros se verán beneficiados, ya que son los responsables de iniciar el movimiento de tracción, disminuyendo la participación de los bíceps. Si al realizar el ejercicio sientes cansancio en los brazos, es una señal de que la técnica no es la correcta.
6. Recrear el movimiento del remo en agua
El remo sentado tiene como propósito simular el movimiento de los remeros en el agua, el cual implica una combinación de un tirón y un empuje al enfrentarse a la resistencia ofrecida por el agua, además del rozamiento que exista entre los engranajes.
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Complementa los beneficios del remo sentado en máquina
Si bien integrar el remo sentado en máquina es una buena recomendación para alcanzar un estímulo específico en tu espalda, también es recomendable complementar ese esfuerzo con otros ejercicios en aparatos como la máquina de remo. Si bien está alternativa se enfoca más a un entrenamiento cardiovascular, también podrás lograr estimular la fuerza y la resistencia de los dorsales.