Día uno en el gimnasio, no conoces a nadie, traes puesto los tenis más cómodos que tienes, preparaste una lista de canciones en tu reproductor que estás seguro te llenarán de vitalidad para este momento; pero lo cierto es que, te encuentras parado a la mitad de un pasillo mirando a los usuarios más fortachones del lugar para intentar averiguar cómo se utilizan de manera “correcta” los extraños aparatos que te rodean, pues no tienes ni la más mínima idea de a quién debes dirigirte para auxiliarte.
No eres el único que ha pasado por esta incómoda situación, y justo por eso es importante que como principio de cuentas sepas cuál es el rol de un instructor y de un entrenador personal, pues aunque muchas veces mezclamos estos términos, la realidad es que no son lo mismo, ambos tienen tareas y objetivos distintos que puedes aprovechar de acuerdo a tus metas de entrenamiento.
¿Qué es un instructor deportivo?
De acuerdo a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, un instructor deportivo es una “persona que posee las habilidades o destrezas mínimas indispensables para preparación de niños, jóvenes o adultos en algún deporte en específico; estas habilidades las obtiene de forma empírica o por opciones educativas de capacitación”. Entre sus principales tareas está:
- Brindar la inducción para los nuevos miembros.
- Mostrar el uso adecuado del equipo y las instalaciones.
- Recomendar un programa de ejercicios simple con base en tus metas y de igual modo actualizarlo de manera periódica.
- Hablar contigo para ofrecer consejo y asistencia.
- Cubrir determinadas clases grupales si están calificados o cuentan con alguna especialidad.
¿Que és un entrenador personal?
Por otro lado, un entrenador personal es descrito, en este mismo texto avalado por la CONADE, como alguien estrictamente con título profesional en entrenamiento deportivo “que posee un repertorio amplio de conocimientos, habilidades y actitudes” en esta materia, e incluye “un enfoque científico, tecnológico y humanista que contribuye a la preparación y desarrollo integral de los deportistas con la finalidad de obtener sus mejores logros y resultados…”. Entre sus capacidades se encuentran:
- Ayudar a que el entrenamiento logre las metas deseadas, haciendo lo necesario con seguridad y eficacia.
- Tener un conocimiento nutricional sólido para realizar planes de alimentación adecuados para cada persona, pues como dicen algunos “los abdominales también se hacen en la cocina”.
- Evaluar de manera apropiada la salud y condición física de cada uno para asegurar que el plan de entrenamiento realmente esté adaptado a la persona.
- Vigilar el progreso paulatino del programa individual tomando en cuenta los diferentes factores como: peso, intensidad, duración, repeticiones y complejidad de ejercicios; asegurando que el cuerpo realmente se esté adaptando y mejorando
Es importante señalar que, tener uno u otro título no demerita a ninguno, simplemente son trabajos diferentes y que por tanto, tienen distintas tareas en torno a tu entrenamiento; así que ahora ya sabrás con quién dirigirte de manera adecuada, para no continuar parado en el pasillo o acosando a otros miembros de tu gimnasio.
Entrenador o instuctor de Smart Fit
No importa si es instructor o entrenador personal, para todos los miembros del equipo de Smart Fit lo más importante es que logres tus objetivos al ejercitarte de una manera adecuada, por eso es que contamos con entrenadores personales a tu servicio en cada visita, que adecuarán un plan progresivo y personalizado a tu medida, ya sea para mejorar tu rendimiento deportivo, bajar esos kilitos de más o aumentar tu masa muscular de forma segura.