Antes de comenzar alguna rutina en el gimnasio, es importante que nuestro cuerpo se encuentre en condiciones óptimas para alcanzar un mejor desempeño durante el entrenamiento. Entonces te preguntarás: ¿cómo logro esto? ¡Sencillo! Gracias a una rutina de calentamiento.
El calentamiento es la fase previa a realizar cualquier rutina de ejercicios de alta intensidad o que exija un esfuerzo significativo a nuestro cuerpo. Dicho con otras palabras: a través de estos movimientos iniciales, inducimos nuestra musculatura en el estado ideal para rendir mejor durante la actividad física.
Sin embargo, ¿cuántos de nosotros no hemos omitido esta etapa de activación corporal? Ya sea por flojera o falta de tiempo, jamás será buena idea evadir la rutina de calentamiento. A continuación, te contamos todos los beneficios que obtendrás al practicar esta fase de movimientos previos, para que la siguiente vez inicies tu rutina en el gimnasio con el pie derecho.
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Beneficios de una rutina de calentamiento
1. Menor riesgo de lesiones
Con el calentamiento, la temperatura corporal aumenta progresivamente. Esto disminuye el riesgo de sufrir lesiones, pues los músculos se adaptan a la intensidad de los movimientos y el esfuerzo realizado durante una rutina de ejercicios en el gimnasio. Además, la elasticidad obtenida por tendones y ligamentos reduce la posibilidad de sufrir desgarros o distensiones musculares.
2. Mayor elasticidad muscular
Una buena rutina de calentamiento brinda un mayor rango de movimientos a los músculos, ligamentos y tendones. El proceso de oxigenación durante la fase de activación otorga elasticidad muscular y más libertad a las articulaciones para prevenir lesiones.
3. Acelera la pérdida de peso
Una ventaja más del calentamiento es que mejora e intensifica el metabolismo, lo cual genera un mayor gasto energético. Esto, en consecuencia, favorece la quema de grasa y hace que la pérdida de peso sea más rápida y efectiva.
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4. Aumenta la temperatura corporal
Como mencionamos, durante la rutina de calentamiento, tu temperatura corporal se incrementará progresivamente. Gracias a esto, el rendimiento durante la ejecución de los ejercicios será mayor; de la misma forma, tu fuerza, potencia y explosividad se elevarán. Cuando finalices la sesión, el enfriamiento será más rápido, lo cual evitará la sobrecarga muscular y articular.
Ahora que ya conoces todos los beneficios de calentar antes de tu entrenamiento, no vuelvas a cometer el error de omitir esta fase. Implementarla te brindará los mejores resultados, pero aún más importante: cuidará tu cuerpo.
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