Es realmente desalentador intentar cambiar tu estilo de vida en busca de mejores hábitos y caer en cuenta que tus pulmones, corazón y músculos ya no reaccionan de la misma manera. Aunque los estragos del sedentarismo te impidan concluir una rutina de ejercicios sin hacer pausas para retomar el aliento, no todo está perdido. Tal vez lo único que necesitas es cambiar de estrategia e incluir un entrenamiento de resistencia en tu rutina para que tu condición física mejore de manera radical.
Este tipo de entrenamiento trae consigo múltiples beneficios al cuerpo, dos de ellos son la oxigenación y una mayor resistencia cardíaca, de este modo tu cuerpo se va acoplando a la actividad física además de quemar azúcares, grasa y calorías, por lo que no sólo te sentirás mejor, sino que los beneficios también se podrán ver.
Pon atención en las siguientes recomendaciones para que saques el mayor provecho de los ejercicios de resistencia.
¿Qué es un entrenamiento de resistencia?
Hay dos variedades de ejercicios en un entrenamiento de resistencia que debes incluir en tu rutina:
Aeróbica: Son ejercicios que no requieren un esfuerzo extremo, pero el lapso de tiempo es mayor. Lo que necesitas en este caso es mantener el mismo ritmo de principio a fin.
Anaeróbica: En estos ejercicios el esfuerzo es de alta intensidad, pero los lapsos de ejecución son cortos, el referente más común son pesas o los circuitos de alto impacto. Es importante que cuentes con la supervisión de un experto como los profesores en Smart Fit.
Los de rigor
Hay ejercicios de resistencia que son básicos para tu rutina, pues ayudarán a que tu cuerpo se acostumbre sin forzarlo:
Bicicleta: La gran ventaja es que se adaptan para cualquiera de las dos variedades de ejercicios de resistencia, pueden ejecutarse en intervalos de alta intensidad o en lapsos de tiempo más largos sin exigirte velocidad.
Salto de cuerda: Esta actividad aunque no lo creas es una de las favoritas para aumentar el ritmo cardiaco, además mejorarás tu coordinación, equilibrio y respiración.
Circuitos de entrenamiento: Estas rutinas suelen ser de alto impacto de tipo anaeróbico, periodos cortos de tiempo que se enfocan en ampliar tu capacidad cardiovascular. Un ejemplo claro son los entrenamientos Smart HIIT o Smart Shape.
Correr: Para esta actividad plantea metas por kilómetros incrementando de a poco, pero procurando una velocidad constante o probando con Smart Hit, una actividad en caminadoras apropiada para expertos y principiantes pues cuenta con una variedad en intensidad y tiempos perfecta para mejorar tu resistencia.
Yoga: Este tipo de disciplina te ayuda a volverte consciente de la respiración en el ejercicio y ejecutarla de manera apropiada para un mejor desempeño a la hora de tus rutinas.
Lento pero seguro
Lo más apropiado es que planees tu rutina por periodos de tiempo en los que evalúes tu resistencia. Lo más recomendable es que comiences con sesiones 2 veces por semana en días alternados para que le des oportunidad a tus músculos de recuperarse y cuando sientas que tu cuerpo puede con más incrementarlo a 3 y posteriormente a 4 veces en una semana.
Prepararte para los juegos de resistencia no solamente te beneficiara a la hora de ir al gimnasio, en tu vida diaria podrás desempeñar tus actividades cotidianas de una mejor manera pues la oxigenación adicional, te ayudará a liberar estrés y a sentirte mejor.