La presencia de ácidos grasos en nuestro cuerpo es de vital importancia para que todos sus sistemas funcionen normalmente, esto incluye la piel, el aparato respiratorio, la circulación, el cerebro y los órganos vitales. Dentro de la gama de ácidos grasos existen dos que no pueden ser sintetizados por el organismo humano por lo que son llamados esenciales (EFA). Se trata del Omega 3 y el Omega 6, los cuales son fundamentales en el desarrollo del cerebro, el funcionamiento del sistema cerebral y la regulación de la presión arterial.
Beneficios del Omega 3
1- Al tratarse de moléculas estructurales que se encuentran en las membranas celulares, específicamente en el cerebro, su consumo representa una mejora en la salud neurológica disminuyendo el riesgo de la depresión y de desarrollar demencia.
2- Estimula en gran medida el sistema inmunológico, lo que le proporciona al organismo una efectiva protección contra una gran cantidad de enfermedades inflamatorias, degenerativas e incluso mentales.
3- Con un consumo frecuente y en dosis adecuadas, reduce los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, mejora la circulación sanguínea, disminuye la presión arterial y aumenta el colesterol HDL, lo que resulta en un mejor funcionamiento del sistema circulatorio en general y previene la aparición de afecciones cardíacas.
4- Fortalece la masa muscular, por lo que evita problemas asociados a dicha pérdida que paulatinamente llega a partir de los 40 años, y que puede producir debilidad e incapacidad motora.
5- Tiene un efecto antiinflamatorio y de fortalecimiento del sistema inmune, por lo que se recomienda para quienes sufren de enfermedades inflamatorias como la artrosis.
6- Mitiga los síntomas de la depresión, Alzheimer, trastornos de personalidad, agresividad, enfermedades mentales y déficit de atención, entre otros.
7- Fortalece la función cognoscitiva en personas de edad avanzada y evita su deterioro. Aumenta la actividad en ciertas zonas cerebrales relacionadas con el pensamiento y la memoria.
8- Recomendado para tratar y mejorar problemas de visión. La degeneración ocular y problemas de la retina son algunas de las patologías que suelen responder favorablemente a la ingesta de este ácido graso.
9- Minimiza significativamente las posibilidades de desarrollar cáncer de colon, de mama, cervical y de próstata, entre otros.
10- En combinación con calcio y aceite de onagra, retarda la pérdida de masa ósea y aumenta la densidad ósea en el hueso del muslo (fémur) y la columna vertebral en las personas de edad avanzada con osteoporosis.
Te recomendamos leer: Beneficios del omega 3 para un deportista, ¡conócelos!
Fuentes de Omega 3
Los EFAs, en este sentido, se pueden obtener a través del consumo de alimentos de origen vegetal y animal como son los mariscos y el pescado graso, que incluye al salmón, la trucha, el atún, la caballa, las sardinas, los arenques, las anguilas, el esturión, las gambas, entre algunos más. Así mismo, el aceite de hígado de bacalao, o las algas marinas son también fuentes muy ricas en estos ácidos. Por otra parte, la carne, los huevos y los productos lácteos procedentes de animales alimentados con pasto poseen importantes cantidades de omega 3.
Respecto a los alimentos de origen vegetal, los alimentos que se destacan por su contenido de omega-3 son verduras como la col, la verdolaga o las espinacas. Así como numerosas semillas y frutos secos como la linaza o semillas de lino y su aceite, las nueces, las semillas de chía, las semillas de cáñamo o las semillas de soja.
Desde hace algunos años se vive una creciente popularidad de los beneficios de los ácidos grasos Omega-3 sobre la salud. En este sentido, es muy común encontrar productos como leches, huevos, yogures, pan, entre otros alimentos que son enriquecidos con estos ácidos. Por otra parte, hoy en día diferentes empresas especializadas los comercializan como suplementos que mejoran la salud. La presentación más utilizada son las cápsulas como el caso de Omega 3 de Smart Fit Nutri Suplementos, las cuales están elaboradas a base de aceite de salmón que se somete a un sofisticado proceso de purificación. Los ingredientes más beneficiosos del aceite de salmón son dos ácidos grasos Omega 3, EPA y DHA.