Antes de realizar cualquier entrenamiento de pesas o cardio, es importante que te tomes el tiempo para hacer una pequeña rutina de estiramientos. No sólo ayudará a mejorar tu rendimiento, sino que también disminuirá las posibilidades de sufrir una lesión. Estirar es algo que debemos hacer por lo menos unas 5 veces a la semana. Algunos expertos recomiendan hacerlo por la mañana, cuando los músculos aún se encuentran dormidos.
Es un hecho que los jóvenes son naturalmente más flexibles que los mayores, por ello es vital que durante el transcurso de nuestra vida estiremos nuestros músculos para que no se oxiden y disfrutemos algunos de sus beneficios como mejorar la resistencia, evitar lesiones y prepararte para la actividad física.
Algunos tipos de estiramiento que puedes realizar antes o después de tu entrenamiento son:
- Estático: se trata de estirar los músculos hasta cierta posición y mantenerlos así durante 30 segundos aproximadamente. Todo esto mientras se guarda una postura de reposo.
- Dinámico: consiste en 3 acciones: primero, se mantiene la extremidad en una posición neutral; segundo, se estira mediante movimiento; y tercero, regresa a la posición inicial.
- Isométrico: es un estiramiento estático en el que se tensionan los músculos a través de algún objeto que no pueda moverse como una pared o una cuerda fija.
Las ventajas de los estiramientos no son exclusivas de los que practican algún deporte o ejercicio, también son recomendables para quienes llevan una vida sedentaria. Pueden usar los estiramientos para fortalecer poco a poco su musculatura y mejorar su rendimiento con algunos ejercicios de flexibilidad.
Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactar a los profesores de Smart Fit, ellos te indicarán la forma correcta para realizar los estiramientos.