El skipping es uno de los tantos ejercicios cardiovasculares que, sin importar el objetivo que persigas en el gimnasio, siempre resultará una buena opción para activar el cuerpo. Si bien se puede enfocar en el trabajo de los músculos del tren inferior, en realidad es un movimiento completo que involucra la participación desde los pies hasta los hombros. Dentro del running es una excelente opción para perfeccionar la técnica, aumentar la potencia y desarrollar una mayor fortaleza en las piernas y los tobillos.
Si quieres conocer más detalles de por qué el skipping debe formar parte de tu repertorio de ejercicios cardiovasculares, quédate a leer esta publicación.
Índice del contenido
¿Qué es el skipping?
El movimiento del skipping es sencillo y se asemeja mucho al que se realiza al momento de correr, por eso este ejercicio cardiovascular se perfila como una buena forma de perfeccionar la técnica de carrera. Incluso se considera la mejor alternativa para cuando no puedes salir a correr, ya que se realiza sobre un punto fijo.
Consiste en elevar alternativamente las rodillas de forma rápida hasta la cintura, apoyando solo la parte delantera del pie y moviendo los brazos.
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Beneficios del skipping
Complemento en el gym
En el gimnasio se utiliza normalmente como ejercicio de calentamiento antes de comenzar a entrenar. La razón es que permite activar el cuerpo, subir pulsaciones y aumentar la circulación sanguínea. Además, el estímulo enfocado que ofrece sirve para activar los músculos del tren inferior y prepararlos para un entrenamiento de pierna o glúteos.
Trabajo de coordinación
Es una excelente manera de trabajar la capacidad de coordinación, pues su ejecución se basa en la armonización del impulso de las extremidades. El brazo izquierdo se mueve junto a la rodilla derecha y viceversa. La finalidad es desarrollar la máxima fluidez y eficacia.
Fortalecimiento del tobillo
El skipping es un ejercicio cardiovascular de alto impacto en el que el apoyo se realiza sobre la punta y la planta del pie, evitando la intervención del talón. Por su parte, el tobillo se encarga de hacer un gran trabajo amortiguando e impulsando el cuerpo. De este modo se estimula la fuerza reactiva del tobillo, que es fundamental para maximizar la eficacia y la frecuencia de las zancadas.
Mejora la estabilidad
Durante la realización del skipping se logra una mayor potencia en el trabajo de estabilidad. Implica una gran actividad de los músculos del núcleo (core), que deberán permanecer firmes en todo momento.
Fortalecimiento del tren inferior
Además de ser uno de los mejores ejercicios cardiovasculares, el skipping ayuda a desarrollar la musculatura del tren inferior, sobre todo en los flexores de la cadera y en los extensores del tobillo.
Ejecución
- Párate con las piernas separadas a la altura de los hombros.
- Levanta una rodilla lo más alto posible, manteniendo la cadera en una posición elevada.
- Al bajar la pierna, cuida que sólo la punta del pie toque el suelo mientras repites el mismo movimiento con la otra rodilla.
- Los brazos se tienen que flexionar de forma muy marcada, logrando un braceo enérgico.
- Realiza de 12 a 15 repeticiones en 3 series.
- Una alternativa de menor impacto es subiendo las rodillas, pero sin impulsarte hacia arriba.
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El skipping como los mejores ejercicios cardiovasculares
Ahora que conoces por qué el skipping es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares, es tiempo de que pruebes su efectividad y decidas si es una buena opción para ti. En Smart Fit lo encontrarás como parte de rutinas como Smart Cross, Smart Shape y HIIT. Los instructores vestidos de amarillo y negro, te ayudarán a encontrar la mejor forma de incorporarlo a tu rutina.
